Con cuatro piedras ya teníamos las tabas, con una tiza ya teníamos rayuela, la hora libre en clase era el mejor de los premios. Pero parece que a las jóvenes criaturas de hoy en día el tiempo libre les da miedo.
La hora del recreo significaba salir corriendo al jardín para hacer tartas de barro con su perfecto glaseado de césped o ir de expedición a las zonas más alejadas, no sin antes coger los víveres necesarios en el manzano de centro del parque, donde el líder era el que tenía la rama más larga. Era correr, gritar, reír y compartir.
En aquellos tiempos donde un trozo de madera y unas ramillas de palmera seca eran la pared perfecta para tu casa del árbol a los niños nos encantaba el tiempo libre. Salir de clase para jugar, jugar y jugar. Hacer los deberes para jugar luego. El mayor castigo era el que nos privasen de este nuestro particular lujo, que nos privasen de salir a la calle.
Luego más tarde, cuando eras “mayor” dejabas de jugar a los piratas para formar parte de una pandilla, donde el barrio te conocía y las abuelas orgullosas te perseguían para darte el bocadillo de la merienda.
Pero ahora los menudos de esta sociedad se aburren. Si no tienes pensado un juego para ellos se aburren. Tienes que tener un planing donde se especifica lo que van a hacer en los próximos 20 años y llevar en excel un seguimiento para ver las veces que se han caído y de las heridas que se han hecho en cada mes.
Agotador sin duda esta labor ¡pobres padres! Padres primerizos aunque tengan 4 hijos, que si a sus niños les pica una avispa les falta tiempo para ir a la profesora a exigirles explicaciones. Padres, pobres, que apenas tienen tiempo para ellos y necesitan llevar a sus niños a millones de clases extraescolares para que hagan algo con el tiempo que los padres necesitan. Padres que no tienen tiempo para ser padres. Y bloquean así al hijo que apenas tiene tiempo libre... y así es como se resuelve el misterio de ¿de dónde vienen los niños de papá? Niños caprichosos respaldados por sus padres. y esto es como El Principito, si dejas crecer las malas hierbas pueden llegar a destruir un planeta....
Pero lo alarmante es la falta de creatividad de estos niños. ¿Será el hecho de que jueguen solos frente a una pantalla? ¡No! eso imposible, si la tecnología solo está en este mundo para facilitarnos la vida y avanzar. A veces se me olvida a donde estamos avanzando, pero según los expertos avanzamos por el buen camino... entonces a los que habría que exigirles explicaciones es a quien escoge a esos expertos y los pone ahí como tal.
Niños y niñas que les das un folio en blanco y se aburren. Niños y niñas que no saben sociabilizarse, que no saben jugar. Niños y niñas que pierden su esencia. Creo que existía algo así como el derecho a la infancia, pero ¿por qué no lo protegemos entonces?
¿Donde quedan los niños llenos de barro y heridas en las rodillas? Niños que en las playas respetaban sagradamente la hora de la siesta, porque estaban haciendo la digestión, bajo amenaza de llamar del tío del saco o del coco, fieles y leales amigos de sus padres.
El jugar forma parte del proceso de aprendizaje, del proceso de sociabilización del individuo. Si dejamos que ganen estos hábitos consecuentes de la mala praxis de los "aparatos modernos", si nos dejamos vencer podemos temer al futuro... personas sin ideas. Seres manipulables y frágiles. Con padres sobreprotectores, cuyo actitud extremista es peligrosa...
Donde haya una peonza, unos cromos, el juego del pilla-pilla que se quite lo de matar zombies en una pantalla. Ya me daréis las gracias luego.
¡Ojalá lo lean muchos padres! Nos facilitarían la vida a los profes...
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