Por que aún quedan rebeldes entre tanta cobardía, hablo -escribo, perdonen ustedes- de ese ser en peligro de extinción: el valiente. Lo difícil es encontrarlos.
Poco valorado, que está siempre muy humildemente en un segundo plano, que no hace ruido, que nadie le llama, algunas veces rechazado. Va poco a poco, como un coche diesel, pero tira ¿eh?
Un ser que pasa desapercibido, pero si le necesitas es el primero en salir. Adoro ese valor, porque si eres así, sale solo, es como un impulso, ni lo piensas. Se tiene o no se tiene, aquí no cabe relativismo alguno, no puedes ser "medio valiente", o "medio cobarde". Eso no quiere decir que sea innato, que no cueste trabajo conseguirlo, sino que justo por eso se sabe el esfuerzo que implica.
El quedarte paralizado por el miedo que no te deja actuar, ese miedo que decide por tí invadiendo tu vida y tomando él las decisiones por tí, haciéndote sentir como el ser más ajeno a tu vida, dejando escapar aquellas oportunidades que jamás volverán a presentarse... ese mismo miedo no es nuevo. ¿Acaso los grandes de la historia no pasaron miedo? Claro que sí, pero fue su valor lo que les diferenció y lo que la historia se lo agradeció plasmándolo en la memoria.
El miedo, para mí, es la peor sensación que se pueda sentir. Nada nuevo, no descubrimos nada nuevo. La frustración de ver tu vida como un mero espectador sin poder participar en ella, viendo pasar escenas en las cuales sigues sin participar y perdiendo gente que seguramente le costará verte de otra forma que un cobarde... Asi que yo no me arriesgaría... mejor dicho ¡me arriesgaría a ser valiente! Es una de esas virtudes que marcan la diferencia entre lo mediocre y lo supremo.
Es la vida misma la que te fragua, te "refuerza" y te perfecciona siempre y cuando tú quieras, pero yo digo: solo vivímos una vez, por lo que ¡no perdamos el tiempo y arriesguémonos! Prefiero pedir perdón a pedir permiso,.. (con la tan apreciada virtud de Aristóteles: la prudencia). Hablo de ocasiones, de acciones que nos mejoran, que nos ayudan a saber cómo somos realmente. Si no te arriesgas no ganas, y si no ganas pues aprendes.
Que nuestras quimeras puedan ser alcanzadas, que dejen de verse las metas o ilusiones (llámense también sueños) tan lejanas para poder ir recorriendo el camino e ir consiguéndolas. ¿Qué perdemos? Nada, ni tiempo perdemos siquiera, porque ese tiempo empleado en ese "reto" aunque salga mal, te sirve para otros ámbitos. Si te caes te levantas y empiezas de nuevo. Eso es la vida. Si no hay momentos de "crisis" jamás valoraríamos las cosas, jamás nos conoceríamos ni conoceríamos de qué va este planeta llamado ¿Tierra?
Pero una vez pasado y superado el miedo, y con esfuerzo asumido, es cuando se consigue esta gran virtud de la valentía. "Nadie dijo que fuera fácil" y lo que más me gusta: "sin pena no hay gloria, todo lo bueno se hace esperar", que podamos decir "hoy me siento valiente" al levantarnos todos los días con ganas de comernos el mundo, con ganas de decir que sí. Obviamente esto no se consigue sin un poco de seguridad ¿Donde encontrarla? eso ya es un camino personal e intransferible,... yo ya tengo mi método.
Formas de ser valiente: no caben ni en 140 caracteres ni en 100 folios. Son innumerables. Las hay más heroicas o sonoras que otras, pero no dejan de ser formas de valentía. Una sonrisa en un mundo lleno de caos, un abrazo al enemigo, un paso firme al entrar, un mirar a los ojos, un consejo a tiempo, un no callarte, un llanto, un café para esa conversación, un no, un sí... estos son solo los medios, pero si no hay un fin mayor, bueno y que los contextualice y los enmarque, estos actos no servirían para nada. No solo eso, sino que podrían volverse en tu contra y perseguirte toda una vida.
A priori no se buscan valientes, pero pasa el tiempo y pasan caidas y pasa el tiempo de nuevo... y llegas a la conclusión de que teniendo valor todo sobra. Sin esa valentía no podrías empezar nada, y si no empiezas no puedes descubrirte, y si no te descubres no sabes quien eres,...y ¿realmente a alguien le gusta vivir con extraños?
Helena Rodríguez Torres
CANCIÓN: No hay manera, los Ronaldos
PELÍCULA: Bella.
LIBRO: La Iliada
Tienes toda la razón helena!!y ya lo dice el dicho el que no arriesga no gana y si no ganas aprendes!fantástico!
ResponderEliminar